Gestión del Talento
Gestión Humana
La Gestión Humana es el motor de cualquier
estrategia corporativa, porque es el talento de las personas lo que hace
posible que las organizaciones alcancen sus metas. Ahora bien, cuando una
organización emprende una estrategia para ser más competitiva, los retos en
esta materia son múltiples.
El Rol de la Gestión Humana en las Organizaciones
El Rol de la Gestión Humana en las Organizaciones
En las organizaciones de hoy, el componente humano da vida al sistema
laboral participando activamente en las decisiones estratégicas que orienten el
logro de los objetivos y metas propuestas. Por tal razón, el hombre es un
factor determinante dentro de la organización constituyendo el eje central de
su dinamismo e innovación.
El rol de la gestión humana en las organizaciones
debe corresponder a un compromiso de actitud, con el deseo de pertenecer y
alinear sus objetivos de su unidad con los corporativos y de esta forma
convertirse en socio estratégico de la operación, la polivalencia debe estar
enmarcada en los roles y no en los cargos que desempeñe cada persona, y es así
como un jefe de gestión de personal forma parte del grupo corporativo de la
organización. Lo expuesto lleva a considerar que una adecuada gestión humana
origina beneficios, según Druker (2002), desde el punto de vista de la entidad
y de las personas:
Desde el punto de vista de la entidad: es cuando se logra un clima organizacional
propicio para que las personas, contribuyan y cooperen en el alcance de los
objetivos institucionales. Esto a su vez, permite generar una cultura
organizacional de conductas, creencias y valores centrados en la eficiencia,
transparencia y calidad de servicio.
Desde el punto de vista de las personas: a través de una adecuada gestión de Recursos
Humanos las personas sienten una mayor satisfacción y bienestar y se motivan
para mejorar su desempeño y rendimiento. Aceptan el reto de fijar y obtener
metas dentro de las entidades y sienten orgullo por contribuir a la consecución
de resultados.
Dentro de este orden de ideas, la gestión humana
debe orientar sus objetivos hacia la eficacia y la eficiencia coadyuvando a
alcanzarlos y realizar su misión a través de la óptima aplicación de sus
recursos humanos. En razón de esto, Hermida y Serra (1999) plantean que los
objetivos a considerar para desarrollar mejores prácticas con los grupos de
interés se encuentran:
- Crear, mantener y desarrollar un contingente de Recursos Humanos con habilidad y motivación para realizar los objetivos de la organización.
- Desarrollar y saber emplear las competencias del Recursos Humanos para proporcionar eficiencia a la institución.
- Generar un comportamiento ético y responsable por parte del Recursos Humanos independientemente de su jerarquía y posición.
- Contribuir al mejoramiento y mantenimiento de las condiciones de trabajo.
Bajo este esquema, el nuevo Rol de la Gestión
Humana es dinámico, proactivo y estrechamente vinculado al sistema y desarrollo
organizacional. Este nuevo rol exige de ella un conocimiento y dominio de los
objetivos y metas que la institución se plantea y de los obstáculos y
limitaciones para lograrlos.
Sin embargo, Chiavenato (2002) señala que la
Gestión Humana debe enfocar su accionar hacia las estrategias que le permitan a
las organizaciones lograr sus objetivos, lo que implica que sus miembros deben
aprender a ser estratégicos y operacionales al mismo tiempo orientando sus
actividades y funciones hacia el logro de la cooperación por parte del Recursos
Humanos.